Lavar perfectamente la carne y escurrirla. Ponerla en una cazuela grande y agregar suficiente agua para cubrirla apenas.
Agregar sal y el laurel. Dejarla cocer por 30 minutos a fuego medio-bajo mezclando de vez en cuando hasta que el agua se consuma.
Asar el chile poblano en una parrilla o comal. Ponerlo dentro una bolsa de plástico sacando todo el aire posible y luego envolverlos en una servilleta de tela.
Dejarlo reposar por 10-15 minutos y enseguida sacarlo de la bolsa para que se enfríen solo un poco. Quitarles la piel perfectamente y cortarlos en tiras largas desechando las semillas y venas.
En una licuadora poner los tomates, el ajo y la cebolla. Licuar con poca agua hasta obtener una salsa espesa. Reservar.
Una vez que la carne haya consumido toda el agua bajar la flama al mínimo y freír la carne en su propia grasa, para que tome un color ligeramente dorado.
Agregar la cucharada de manteca y sofreír el elote por un minuto.
Vaciar la salsa y llevar a ebullición.
Agregar las calabacitas, salpimentar y dejar cocinar hasta que las calabacitas y el elote estén tiernos y la salsa se habrá reducido.
Al final de la cocción agregar los chiles, mezclar y apagar el fuego.
Notes
Si no encuentran chiles poblanos pueden usar pimiento morrón, chile Anaheim, o cualquier otro tipo de chile verde que no sea muy picante.
Si la carne que están usando no tiene suficiente grasa, va a ser necesario que agreguen una cucharada de aceite o de manteca para sofreírla.